Un emblema turístico de Asturias del que nadie quiere hacerse cargo

El Brañillín, demarcación en la que se ubica la Estación Invernal “Valgrande Pajares”, es uno de los grandes emblemas turísticos de Asturias. En especial para los aficionados al esquí y a la práctica de deportes de alta montaña. Con una urbanización construida a mediados del siglo pasado en la que se distribuyen apartamentos y pisos particulares, albergues y sedes de los clubes alpinos, los titulares de esos inmuebles llevan años reclamando servicios tan básicos como una mejora de la iluminación pública o del saneamiento (431 inodoros vierten directamente a fosas sépticas, como se puede leer en una información publicada en la sección Pueblos de este periódico), sin encontrar respuesta a sus demandas.

Y es que ese enclave se halla en una especie de “limbo administrativo”: si bien se encuadra dentro de los límites de Lena y esas prestaciones deberían ser asumidas, al menos en teoría, por el ayuntamiento lenense, como ocurre con el resto de poblaciones del Concejo, en el equipo de Gobierno municipal, de Izquierda Unida (IU), se considera que la gestión le corresponde al Principado, titular de las instalaciones deportivas. “No es de nuestra competencia”, zanjó el primer teniente de alcalde, Roberto Campomanes, ante el Pleno a una interpelación formulada desde las filas de Compromisu por L.lena en la que se pedía una consignación presupuestaria para hacer frente a las deficiencias que muestra ese marco.

Campomanes indicó que “seguimos esperando” por la convocatoria de una reunión solicitada a la Consejería de Cultura para establecer un marco de competencias. Mientras tanto los propietarios de bienes en la zona claman por una solución a sus viejas reivindicaciones, que ponga fin a un abandono que se constata en los viales de circulación (como el de la fotografía) y en espacios de uso común, como el área recreativa que da vista al valle de Payares, muy degradada en la actualidad.