Polvorones de maíz y nuez

Ingredientes: 125 gramos de harina amarilla de maíz (ojo, no “Maizena”), 125 gramos de harina de trigo, 140 gramos de manteca de cerdo (a temperatura ambiente),100 gramos de azúcar glas, 75 gramos de nueces peladas y una pizca de canela.

Elaboración: Lo primero es tostar la harina. Eso se puede hacer en la bandeja del horno, con una temperatura de 150º centígrados, removiendo de vez en cuando para que el tostado sea uniforme. La harina se deja enfriar y después se tamiza y se echa en un bol grande, junto con el azúcar y la manteca. Esta última debería haber salido de la nevera una hora antes por lo menos. Las nueces hay que triturarlas, hasta hacer una pasta.

Se agrega la nuez a la harina y se amasa con las manos. Se puede echar un poco (o un mucho) de canela, anís o lo que prefiráis, y seguir amasando. Se deberá tener una masa que se pueda apelotonar en una bola y a la que no le salgan demasiadas grietas al apretarla. Según la harina, igual hay que echar un poquito más de manteca para poder llegar a este resultado. Encendemos el horno a 180/190º centígrados, arriba y abajo. Para formar las piezas de polvorón hay dos métodos: podéis estirar la masa con un rodillo, hasta 2 centímetros de grosor, y cortar redondeles con un “cortapastas” o un vaso. Y otra manera es formar bolitas del tamaño de una nuez grande en las palmas de la mano, que luego se aplastan ligeramente con los dedos o con cualquier herramienta plana.

Los polvorones se colocan sobre la bandeja del horno, cubierta con un papel vegetal, sin demasiado espacio entre si porque no van a crecer ni extenderse. Se cuecen de 15 a 20 minutos en el horno. Sin más, cuando aún estén calientes, y en la misma bandeja, se espolvorea azúcar glas por encima.