Padres de alumnos de un colegio de La Pola: “Es como si estuviéramos en el Africa profunda”

Padres y madres de alumnos del Colegio Público “Vital Aza”, a título particular, han estallado ante las “graves deficiencias” que muestra el centro escolar de La Pola y la nula atención a sus reclamaciones por parte de la Administración. Hasta tal extremo que dieciséis familias, de manera voluntaria, han puesto un “bote”, con una aportación individual de 52 euros, para llevar a cabo las reparaciones e instalaciones más urgentes. Entre ellas, la compra de carretes para las persianas, tacos para colgar estores o barras fluorescentes.

Las madres que se han puesto en contacto con este periódico para denunciar una situación que comparan con la de un país tercermundista (“Es como si estuviéramos en el Africa profunda”, dicen), y que prefieren preservar su anonimato, han aportado una selección de fotografías en las que se aprecia la degradación de las aulas y de servicios comunes del edificio. “La maestra tiene que utilizar cubos de agua porque la cisterna del baño está estropeada”, señalan, a modo de gráfico ejemplo.

“Las persianas no funcionan en la mayoría de las clases y no hay cortinas, de modo que si hace sol en las que están orientadas hacia el Sur la pizarra refleja y no se ve nada, mientras que los críos se cuecen”, indican

Paredes sin pintar y con la carga que se desmorona, enchufes desprendidos, la caldera que tampoco funciona, lo que no permite encender la calefacción, peldaños rotos en la escalera de acceso, luces fundidas o el parque infantil sin columpios son algunos de los desperfectos que enumeran. “Los propios padres, sin que nadie nos lo pidiera, sino por la seguridad de los nenos, tuvimos que hacer varios apaños”, dicen, al tiempo que lamentan la pasividad administrativa ante sus reivindicaciones: “Promesas hay muchas, pero tanto el Ayuntamiento como la Consejería de Educación echan balones fuera y así seguimos”, reprochan.