Lena, con precios de alquileres equiparables a los de las principales zonas turísticas del país en invierno

Encontrar un piso de dos o tres habitaciones en alquiler en La Pola por debajo de los 400 euros es algo así como dar con un dedo en el cielo. La escasa oferta de viviendas unido a una alta demanda han disparado los precios de las rentas, ya desde los tiempos de mayor auge de las obras para la canalización de la Variante del Pajares, y en la actualidad los pocos que están en el mercado (no más de una docena) se arriendan en torno a los 500 y 550 euros mensuales. Algunos con una tasación superior.

Según se puede constatar en plataformas enfocadas al campo del alquiler, en una comparativa con poblaciones tan turísticas como Benidorm o Torrevieja, en Alicante, o en varias de la provincia de Andalucía los precios son más o menos similares. Con la posibilidad de que en la temporada de invierno sí se puede encontrar alguna ganga en estas localidades mediterráneas y sureñas, por 250 y 300 euros al mes, siempre, claro está, en las calles más alejadas de la primera línea de playa. El "truco” está en que en el periodo de mayor afluencia de visitantes, de finales de mayo a mediados de octubre, las tarifas se disparan, al pasar a ser vacacionales, dándose la paradoja de que una misma vivienda en enero o febrero se alquila por 400 euros y por tan sólo una quincena, la primera de agosto, se pide desde 1.500 hasta 2.000 euros.

Como está publicado en este periódico, el mercado inmobiliario lenense presenta una amplia oferta de pisos y apartamentos en venta, que tardan un tiempo en encontrar comprador (ya han entrado sociedades inversoras a hacerse con algunas propiedades), y sin embargo apenas cuenta con viviendas para alquilar, una situación que pone contra las cuerdas a los jóvenes, a los que les resulta muy complicado asumir el gasto que supone hacer frente a los arredamientos y poder así abandonar el hogar paterno.