La salida por el Huerna que ahora vale más

Lo que Lena no ha podido lograr ni en los despachos ni con tímidas movilizaciones ciudadanas podría conseguirlo un argayo, el que en la mañana del pasado domingo, 10 de noviembre, cortaba los carriles de circulación en ambos sentidos de la Autopista del Huerna (AP-66), cerrando al tráfico la principal comunicación por carretera entre Asturias y la Meseta. La Variante Ferroviaria del Pajares, cuyo trazado transcurre también por el valle lenense del Huerna, ha cobrado mayor protagonismo aún como alternativa para el transporte de viajeros y mercancías entre ambas provincias.

Pero para que se consolide como salida y entrada a la región precisa un nuevo giro de tuerca, reivindicado desde la puesta en marcha de la doble vía de Alta Velocidad, que pasaría por un incremento de frecuencias y, sobre todo, de paradas en las estaciones de La Pola y Mieres. Con las miradas puestas, especialmente, en el primer tren de la mañana en dirección a Madrid y en el último de la tarde para el regreso. Empresarios y sindicatos se han sumado en estas últimas horas a la insistente demanda de la Comarca.

Por el momento desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que dirige Oscar Puente, no se avanzan fechas para la recuperación del servicio en la AP-66, a la espera de los estudios geológicos que determinarán qué actuación será necesaria para contener la ladera en la que se ha producido el desprendimiento de miles de metros cúbicos de tierra y rocas. Los plazos apuntan a semanas e incluso meses para garantizar la máxima seguridad.

Mientras tanto el desvío del tráfico por la Nacional 630 está generando inconvenientes, pero también ha traído algunos beneficios para el Concejo. Entre los primeros, que el sinuoso itinerario por el puerto de Payares no tiene capacidad para absorber el elevado volumen de circulaciones que se registran actualmente, lo que está provocando atascos y pequeños percances, una situación que se podría agravar con la previsión de nevadas en la Cordillera Cantábrica en estos próximos días. Como ventajas, que Campomanes, sobre manera, y Payares han recobrado buena parte de la actividad hostelera y comercial que tenían hasta la inauguración de la Autopista del Huerna, en 1983. De hecho, ya hay bares que buscan personal para reforzar sus plantillas.

En la fotografía, el viaducto de la AP-66 en Campomanes y a la izquierda el talud que marca el trazado de la Variante.