¿Ha traído el AVE más turismo a Lena o también ha pasado de largo?

“Asturias, más cerca” o “AVE al Paraíso” han sido los dos eslóganes acuñados por el Principado para promocionar Asturias como destino turístico tras la apertura al tráfico de la Variante del Pajares, en noviembre de 2023, y, sobre todo, con la entrada en servicio de los nuevos trenes “Avril”, a finales del pasado mes de mayo. Bien sea por las campañas publicitarias o por el “efecto novedad”, los datos que baraja “Renfe” reflejan una ocupación cercana al cien por ciento (el 94,4%, concretamente) en las líneas que comunican Madrid con la región. Sin embargo, cuando el verano ya empieza a tocar a su fin el balance de visitas a Lena dista mucho de ser el esperado, tras casi dos décadas aguardando por la puesta en marcha de la doble vía de Alta Velocidad.

Hosteleros y gerentes de alojamientos turísticos consultados por este periódico coinciden en que el incremento de turistas respecto a años anteriores “es mínimo”. En algunos casos lamentan, incluso, una caída de consumo, siguiendo la tónica que se ha dado en el resto de la región.

Los turistas pasan de largo, hacia Oviedo y Gijón, como hizo el tren inaugural de la conexión ferroviaria con la Meseta, que ni siquiera se detuvo unos minutos en La Pola. Es ésta la percepción que predomina en un sector que aboga por impulsar ofertas y actividades que supongan un aliciente para las personas que viajan a Asturias. O lo que es lo mismo, competir con otras poblaciones, especialmente las costeras, que ya tienen un plus ganado respecto a un territorio de interior que, consideran, debe explotar recursos como la gastronomía, las tradiciones rurales, el contacto con la naturaleza y las rutas de senderismo y cicloturistas, con la ermita prerrománica de Santa Cristina y el parque de Las Ubiñas como principales valores.