El “Gran Hermano” de La Pola

La reciente instalación de “foto stop” en La Pola (un sistema de vigilancia que se ha ganado unas cuantas críticas ciudadanas, como se puede leer en este periódico) se suma a una red de cámaras que en la actualidad controlan la mayor parte de las calles del casco urbano y, también, la senda fluvial que transcurre entre Chencia y El Sotón. Sin embargo, ese sistema de vigilancia no ha servido para atajar unas acciones vandálicas que se repiten con relativa frecuencia, cebándose con el mobiliario público y con pintadas sobre fachadas o murales como el que adorna el área de juegos de Cava Baja, obra del artista César Frey. Hasta la propia Casa Consistorial ha sido objeto de esos ataques.

De contar con dispositivos de esas características tan sólo a la entrada de los Juzgados y a las dependencias de la Policía Local, la cadena se ha ido ampliando progresivamente a otros puntos de la localidad, como la Plaza Alfonso X el Sabio, Vicente Regueral, Luis Menéndez Pidal… En principio el objetivo de esos instrumentos, homologados y ajustados a la ordenación vigente, es mejorar la seguridad, tanto de las personas como en materia de tráfico, aunque también se juzga si su presencia invade la privacidad, convirtiéndose en una especie de “gran hermano” que controla todos los movimientos en espacios públicos.

Respecto a los referidos “foto stop” hosteleros y comerciantes han expresado sus quejas tras su instalación, pues consideran que ahuyentan posibles visitantes, lo que repercute negativamente en la economía de sus negocios.

En la fotografía, una de las cámaras en La Pola, en la Plaza Alfonso X el Sabio.