El Estado discrimina a Lena al dar prioridad a la insonorización de la A-66 en Figaredo antes que La Pola

El Ministerio de Transportes, Movilidad Sostenible y Agenda Urbana ha dado prioridad a las obras de insonorización de la Autovía A-66 en Figaredo (Mieres), ya en marcha desde hace semanas, antes que en La Pola, una discriminación hacia Lena para la que no se encuentra justificación, ya que la población afectada en el casco urbano de la capital lenense multiplica con creces a los habitantes de la localidad mierense.

Hace ahora diez años ambos ayuntamientos, entonces con Ramón Argüelles y el fallecido Aníbal Vázquez como alcaldes, acordaron constituir una plataforma para reclamar a Fomento la implantación de una barrera de protección acústica en los tramos de la A-66 con viviendas cercanas, cuyos moradores tienen que convivir diariamente con el intenso tráfico que circula por la principal comunicación por carretera entre Asturias y la Meseta. La zona más afectada era, con notable diferencia, la de los barrios de El Masgaín, Robledo y Santa Cristina, así como las calles Luis Menéndez Pidal y Vicente Regueral, en La Pola, por lo que los trabajos debían comenzar por esa línea, según se determinó en la petición al Estado, que no obtuvo respuesta. Desde Lena se ha insistido en varias ocasiones en aquella reivindicación, apoyada por la unanimidad de la Corporación, también sin éxito.

La actuación en Mieres, que comprende desde el punto kilométrico 46,150 hasta el 53,820, fue adjudicada por la Dirección General de Carreteras al Grupo de Infraestructuras, Agua y Energía “Lantania” en un contrato de 10,8 millones de euros. En la fotografía, panel anunciador de las obras.