A pesar de todo, alegría

Lena se sumerge en este mes de octubre en un largo fin de semana festivo, con Les Feries, del jueves 10 al lunes 14. Sin embargo, en muchos aspectos no parece que en La Pola vaya a haber celebración alguna: apenas se ven carteles anunciadores en los escaparates, ni al cierre de estas líneas tampoco se habían instalado cuadros de luces festivas, lo que por otro lado no es de extrañar si se tiene en cuenta el precario estado de la red de iluminación pública. Lamentablemente, si hay que esperar a que desde el Ayuntamiento salga una pizca de imaginación para renovar un programa que prácticamente se calca de una edición para otra, como se ha reclamado desde diferentes frentes, mejor hacerlo sentados. Para actividades como una feria de productos autóctonos, charangas animando las calles, muestras de cetrería, doma de caballos, un certamen de tunas, un concierto de solistas y grupos locales o exhibiciones de baile, por poner tan sólo unos ejemplos que acarrean un gasto mínimo y que se han sugerido con insistencia, habrá que mirar a años futuros.

Bien sea por falta de dinero (ahora pagamos los despilfarros en decorativas macetas y otros "abalorios" en vísperas de las Elecciones Municipales) o porque se trabaja con las manos atadas, la Comisión de Festejos no le ha dado el reivindicado cambio a una oferta que vuelve a girar, una vez más, en torno a las orquestas que amenizarán las verbenas en el entoldado que cubrirá la Plaza Alfonso X el Sabio, de La Pola. Con la “Charleston Big Band” como principal atracción, como adelantó este periódico, una información, en rigurosa primicia, que hizo que en el seno del equipo de Gobierno se mirasen unos a otros (llamadas telefónicas incluidas), con tanto recelo como desconfianza, para tratar de averiguar quién había sido el autor o autora de la filtración a un medio de comunicación que, haciendo valer su independencia, no ha cedido a ser afín a sus intereses y manipulaciones.

El programa es tan flojo, por mucho que se quiera hinchar, que a su presentación para la foto enviada a la prensa no acudió ni siquiera la responsable de Festejos (un hecho insólito), Minerva Alvarez, una concejala que ha entrado en la Corporación con mucho ánimo y a la que se empieza a ver como posible recambio para una devaluada Genma Alvarez Delgado al frente del grupo municipal de Izquierda Unida (IU).

Con todo, si la climatología acompaña, como todos esperamos, el éxito está garantizado, pues la respuesta popular es la que hace que pueda quedar un buen recuerdo de unas jornadas en las que debe reinar la alegría y el buen ambiente. Eso sí, por favor, si eso ocurriese (ojalá) que a nadie se le ocurra sacar pecho y mucho menos apuntarse tantos, porque a la gestión hay que darle un rotundo suspenso ¡Felices Fiestas!